El Feng Shui es un arte milenario que busca armonizar la energía de los espacios que habitamos para mejorar nuestra vida en todos sus aspectos.
Nacido en la antigua China, se basa en la observación de la naturaleza y en cómo fluye el Chi —la energía vital— en el entorno.

Cuando un espacio está equilibrado, tú también lo estás.
El Feng Shui nos ayuda a crear ambientes que nos sostienen, nos inspiran y nos acompañan en nuestros procesos personales, familiares y profesionales.

No se trata de decorar ni seguir reglas rígidas. Se trata de comprender cómo el entorno influye en tus emociones, decisiones y bienestar… y cómo puedes transformarlo con intención.

Ya sea tu casa, tu negocio o un espacio compartido, el Feng Shui te ofrece una guía para alinear lo que te rodea con lo que realmente necesitas vivir.

En mi práctica, integro diferentes escuelas del Feng Shui porque cada una trabaja un nivel distinto de la energía que habita en los espacios.

Algunas nos ayudan a leer lo visible —la forma, la distribución, los objetos— mientras otras nos permiten ir más profundo, explorando el vínculo entre la persona, el tiempo y el lugar.

Esta combinación me permite ofrecer una lectura completa, sensible y personalizada, que se adapta tanto a lo que el espacio muestra como a lo que tú estás viviendo.

Escuela de las Formas

Esta es la base. Observamos lo que ya está: las formas, los muebles, los objetos, cómo entra la luz, cómo circulas por tu casa. Es una lectura intuitiva y muy visual. Me encanta porque nos enseña a ver lo que muchas veces damos por sentado.

Aquí usamos un mapa energético que se coloca sobre el plano de tu casa o negocio. Cada zona representa un área de tu vida: relaciones, salud, carrera, abundancia... Es una herramienta muy clara para activar espacios de forma consciente.

Escuela del Bagua

Escuela del Bazhai

Escuela del MinGua

Escuela del Xuan Kong

Esta mirada nos muestra qué zonas del espacio son más favorables para ti y cuáles conviene transformar. Usamos la orientación del lugar y tu energía personal para tomar decisiones más alineadas.

Tu número Gua se calcula con tu fecha de nacimiento. Nos ayuda a entender mejor tu energía y tus direcciones más favorables. Es como tener una brújula personalizada dentro de tu casa.

Este enfoque tiene en cuenta el factor tiempo. Porque sí: la energía también cambia con los años. Con esta escuela podemos hacer un análisis más profundo del momento actual de tu casa y cómo armonizarla en función de su historia y su orientación.

En el Feng Shui, trabajamos con cinco elementos esenciales: madera, fuego, tierra, metal y agua. Cada uno representa un tipo de energía y está relacionado con emociones, formas, colores y materiales específicos. Al equilibrarlos en un espacio, ayudamos a que la energía fluya de manera más armoniosa.

  • Madera: expansión, crecimiento, vitalidad. Se activa con plantas, colores verdes y formas verticales.

  • Fuego: acción, transformación, visibilidad. Lo representamos con velas, luces cálidas y tonos rojizos.

  • Tierra: estabilidad, nutrición, enraizamiento. Presente en cerámicas, piedras y colores ocres.

  • Metal: claridad, enfoque, orden. Aparece en objetos metálicos, colores blancos y formas redondas.

  • Agua: fluidez, intuición, conexión emocional. Se manifiesta con espejos, fuentes, tonos azules y formas onduladas.

Durante una consulta, observamos cuáles están en exceso o en carencia y los equilibramos con intención para que el espacio te acompañe mejor en tu momento vital.